
De la estrecha relación entre la cerveza y Múnich probablemente hable ampliamente en una próxima entrada. Ahora me voy a centrar solamente en uno de los incontables eventos que ocurren alrededor de esta bebida.
La Starkbierfest se celebra todos los años en torno a las fechas que nos encontramos. Este año es desde el 13.03 al 29.03.2009. Las fechas varían, pero siempre se celebra entre Fasching (Carnavales) y Ostern (Semana Santa), esto es, la época de ayuno cristiano.
El origen de esta Starkbier ("cerveza fuerte") lo encontramos precisamente en este ayuno cristiano. Los monjes de la ciudad (a partir de cuyos monasterios se creó), se quedaban un poquito faltos de energía cuando tenían que pasar el período de ayuno. Y es que lo curioso del ayuno es que invita a que se reduzca la cantidad de comida que se ingiere, pero no la de bebida...
Y ahí está el quid de la cuestión, ¿qué hacemos para comer si solamente podemos beber? Pues nos inventamos una cerveza que tenga todo lo que no podemos comer: el doble de levadura, el doble de malta, el doble de todo. Eso sí, ya que nos ponemos a añadirle de todo, pues vamos a hacer que tenga también un poquito más de alcohol. ¿Cuánto? Pues el triple más o menos: 12 grados tiene la criaturica.
Lo más cerca que he estado yo de ayunar en toda mi vida fue de pequeño. En época de ayuno, en mi casa no comíamos carne los viernes y mi madre siempre cocinaba un potaje que a mi no me gustaba nada (y que ahora solo de pensar en él se me hace la boca agua...).
Ahora bien, esta nueva forma de ayuno muniquesa me tiene conquistado desde el primer día. La cerveza tiene un sabor dulce muy muy agradable y entra con una facilidad bastante peligrosa. Después de la primera Maß (jarra de un litro, mínimo disponible), uno se encuentra más que feliz y completamente disponible a cantar y bailar con el desconocido/a que tiene sentado al lado. Después de la segunda y sucesivas (cada uno las que aguante), puede ocurrir cualquier cosa.

Para disfrutar de esta fiesta en honor de la Starkbier, el sitio más famoso y recomendable es la sede de la cervecería Paulaner en Nockherberg, donde se pueden llegar a reunir (y lo hacen...) cerca de 3.000 almas. Todo el mundo está bebiendo cerveza y cantando y bailando, la mayoría enfundados en sus trajes típicos bávaros; ellas con sus dirndl y ellos con sus lederhosen.
La foto de las bávaras con sus dirndl es solamente para que sepáis lo duros que son estos eventos...
Esta es una fiesta antesala a lo que en octubre será la Oktoberfest, de hecho la llaman la Oktoberfest de primavera. Si en la Oktoberfest lo pasamos la mitad de bien que en la Starkbierfest (que será el doble), merecerá bien la pena.