lunes, 23 de marzo de 2009

Monjes, leones y supersticiones

Corría el año 1158 (año frío, te lo diré yo...) y un grupo de monjes decidieron asentarse en la colina Petersbergl.
- ¿Dónde está la colina Petersbergl?
- ¡Joder, cuánta incultura! ¿Pues dónde va a estar? En lo que ahora viene siendo Múnich.
- Ach so! Y yo sin saberlo... No sé cómo he podido vivir hasta ahora...

Unos años después (la wikipedia no dice cuántos, si no lo pondría), Enrique el León, ese personaje tan importante en la historia de... ... el mundo, decide asentarse cerca del convento de monjes (en adelante Monjes). Esto no lo hace así porque sí, para todo hay una explicación en la vida. Resulta que la zona de Monjes era una zona con importantes minas de sal. Ahí Enrique, el tío, lo vió claro: "Si yo domino esa zona, los cuartos pa mí". Y qué es lo que hizo, ya que le pegó fuego al único puente que existía en Monjes y construyó uno que él controlaba. El convento se quejó al Papa por tal intromisión (con la iglesia hemos topado...), y ante una posible excomunión, Enriquito decidió compartir los cuartos que el puente generaba como bienes gananciales. ¡Zas! Nace la ciudad.

A partir de ahí la ciudad creció mucho, construyeron la Hofbräuhaus, Hitler hizo el Putsch y se cargaron a 11 atletas israelíes en las olimpiadas del 72. Más o menos lo que ya sabemos. Si me da por ahí lo desgranaré en otra entrada.

Me salto completamente el resto de historia de Munich y me centro solamente en lo que he contado en un principio, ya que es muy importante a la hora de explicar el por qué de los dos símbolos principales de la ciudad.

Estos dos símbolos fundamentales de Munich son el monje y el león.
El nombre de Munich en alemán es München, que traducido al español quiere decir Monjes (vamos hilando), esta es la explicación para el primero de los símbolos.
El segundo ya lo habréis adivinado. El león hace referencia a uno de los fundadores de la ciudad, Enrique el León.

Pues bien, esto símbolos se pueden encontrar por toda la ciudad:
  • hay leones en la Residenz, que es el palacio real de los duques bávaros, en el Feldherrnhalle de la Odeonsplatz, en la Löwenbrau (cerveza...ñam!), y en todos los edificios con una mínima historia.
  • el monje además de estar en el escudo de la ciudad, corona la torre más alta del ayuntamiento.
Estos símbolos tienen, curiosamente, una gran influencia en la vida actual de la ciudad.

Me explico. En Castilla y León los símbolos principales son el león (¿coincidencia?) y la torre, pero ya está. Como si fueran el ligre y el rascacielos. Nos da igual.

Aquí, curiosamente, tienen tanta influencia que la ciudad lleva el nombre de uno (monje) y todos los días toca el otro. Sí, habéis oído bien, tocan a los leones.

Cuando llegué me contaron en una guía turística que una de las supersticiones de los muniqueses era tocar las cabezas de los leones que están en las puertas este de la Residenz. Yo al principio pensé que era una de las muchas estupideces que se les cuentan a los visitantes de la ciudad, tocamos las cabezas y seguimos el tour. Pero con el paso de los días, en mi camino al trabajo me fijé si era cierto o no y ¡lo es! La gente toca las cabezas de los leones a diario. Y una gran mayoría son muniqueses, porque se distingue perfectamente quien está paseando visitando la ciudad y quién pertenece a ella. En algunos casos me confundiré, pero aún así el margen es bien amplio.


Para que se cumpla la superstición, hay que tocar dos cabezas en una de las puertas, y la primera te dará salud y la segunda dinero. Os imaginaréis que están las cabezas más sobadas que la pipa un indio...

Así que ya sabéis, si venís a Múnich, no dejéis de buscar el monje y el león por toda la ciudad y ¡no os olvidéis de tocar las cabezas de los leones de la Residenz! Por si acaso...

3 comentarios:

Pura dijo...

Muy interesante entrada...con parte cultural, comentarios "jocosos", tradición centenaria...

Estás dejando el nivel de blog alto... así me gusta "apañero" de fila...

Besotes desde Pekín

Freak dijo...

Me encanta Munich. No conocía la historia de los leones, lo de los monjes más o menos. Gracias, y un saludo. Muy ameno el blog.

Gonzalo dijo...

Muchas gracias, guapa!