
Esta mañana he bajado al keller (trastero) para mirar el tamaño de la cubierta de la rueda trasera de mi bici, ya que debido al mal trato por mi parte, debo cambiarlo.
Cual no ha sido mi sorpresa cuando he visto que el cierre de mi trastero estaba forzado y habían arrancado una de las dos argollas de cuajo.
Lo primero que pensé es que me habían robado la bici, que mientras está convaleciente la guardo allí. No, allí estaba, todo bien.
Pues me han tenido que robar las botas de nieve, que mis 70 euros me costaron (y fueron baratas...). Pues no, también están ahí.
La maleta, que fueron 70 euriles aunque ahora no cueste ni la mitad. Pues tampoco, está allí.
¡Coño! Pues no me han robado nada... Iluso de mí...
Al segundo vistazo me dí cuenta de lo que me habían robado. Mi maravillosa y fantástica bolsa de basura llena de botellas vacías de coca cola para que me devolvieran el pfand (el casquillo en alemania, pa ser claros). Precio total, como mucho 4 euros.
Así es, señores, en la ciudad más segura de Alemania, me han forzado la cerradura del trastero para robarme una bolsa llena de botellas vacías de coca cola.
Y es que, como bien reza el título, es de Martes y Trece...
1 comentario:
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Mi bici ha aparecido a la vuelta de la esquina. Es el nuevo hobby, forzar
cerraduras...
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